El hilo de poliéster no se teje a mano, sino que se convierte en hilo de poliéster a partir de hilos suaves y esponjosos que se desarrollan. Es un plástico sintético creado para ser utilizado en una variedad de productos finales. El poliéster se derrite hasta alcanzar un estado líquido y se convierte en hilo mediante máquinas que otras empresas consideran el equipo más avanzado que se puede obtener.
Primero, el plástico se calienta hasta que se derrite por completo para comenzar a hacer el hilo de poliéster. Este plástico líquido luego se estira mecánicamente en largas hilos delgados. Los hilos se calientan nuevamente y se estiran con una máquina diseñada para hacer el material más fuerte, haciéndolo resistente. Luego, los hilos se torsionan juntos para formar el propio hilo, después de haber sido estirados y fortalecidos. Este proceso de torsión le da al hilo su textura característica, lo que lo distingue.
Este es posiblemente uno de los métodos más interesantes e innovadores que las empresas utilizan para asegurar que su hilo de poliéster siga siendo un producto de alta calidad. La texturización por chorro de aire es uno de los métodos más preferidos. Esto implica soplar el hilo a través del aire, lo que le da una apariencia esponjosa (suave). El otro método, la texturización por falso retorcido, torsiona el hilo sobre sí mismo, lo que también cambia su textura de manera única. Estos métodos no solo mejorarán aún más la calidad del hilo, sino que también lo harán más atractivo.
Hoy en día, más y más empresas están encontrando maneras de crear hilos de poliéster amigables con la tierra. El poliéster reciclado es una de estas formas. Esta técnica se utiliza para recolectar objetos antiguos de poliéster, como botellas plásticas y ropa, y convertirlos en nuevos hilos. Esto puede mitigar el flujo de desechos a los vertederos y ahorrar recursos valiosos. Además, algunos fabricantes han estado produciendo poliéster de una manera más amigable con el medio ambiente utilizando fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, para la producción de hilos de poliéster.
Los hilos de poliéster se pueden crear de varias maneras para hacerlos más texturizados dependiendo del resultado deseado. Un tipo típico es el hilo continuo bulk (BCF) para alfombras. Este tipo de hilo se utiliza frecuentemente para alfombras y tapices, ya que tiene largos hilos hechos de poliéster. Esto crea una textura suave y uniforme en el hilo BCF, ideal para aplicaciones de pisos. El más prevalente de estos es la textura de poliéster hilado. De manera similar, este tipo de hilo se utiliza en el proceso de fabricación de textiles y ropa. Esto resulta en trozos cortos de poliéster retorcidos juntos, lo que hace que el hilo de poliéster hilado tenga una textura ligera y esponjosa que se derrite sobre tu piel.